¿Qué hacíamos sin Internet?
Relacionado con el tema anterior, en donde hablaba de las computadoras que tuve con el pasar de los años, hay una pregunta que me hago cada dos por tres. En realidad, cuando comencé a escribir la entrada anterior, tenía en mente hablar sobre este asunto, pero luego fui escribiendo sobre la evolución de las computadoras y me desvié por completo de lo que quería comentar inicialmente.
Hoy en día es cada vez más frecuente que los distintos aparatos de uso cotidiano, estén conectados a la red mundial Internet. Así, tenemos teléfonos, equipos de música, consolas de vídeo juegos, computadoras, impresoras, cámaras de vídeo, y ¡hasta heladeras (refrigeradores) que están conectados a dicha red! en donde una computadora en el refrigerador se conecta a Internet para realizar el pedido a un supermercado al detectar la falta de ciertos artículos en la nevera.
La pregunta que me hago es: ¿qué hacíamos con las computadoras cuando no existía Internet tal como hoy le conocemos?
Trabajo a diario con la PC, y cuando el servicio ADSL que uso, está caído, realmente son muy pocas las cosas que puedo hacer. Esto no era así hace unos años atrás. Pero las comunicaciones se han apoderado de la vida de todos nosotros. Los documentos, se almacenan en línea; el correo que leemos también está en servidores de internet; la información que leemos está en la red; las compras cada vez es más cotidiano hacerlas “on line”; no se concibe la idea de jugar solo, ahora se juega “en línea” con otras personas que están en otras partes del mundo, y así podríamos estar horas y horas hablando de distintas aplicaciones que nos “unen” con el resto del planeta a través de Internet. Pues bien, ¿qué hacíamos antes? ¿Para qué teníamos computadoras?
Personalmente, utilicé las primeras computadoras que tuve para aprender a programar. Fui siempre muy autodidacta en ese sentido, y aprendí bastante sobre lenguajes de programación importantes para su época: BASIC no estructurado, y luego el estructurado; CLIPPER y PASCAL, todos orientados para MS-DOS. Luego con la llegada del Windows, también apendí a programar en DELPHI (muy similar al Pascal pero basado en Windows) y FOX PRO (idéntico al CLIPPER del DOS, pero para Windows). Al principio, cuando tuve mi primera computadora (la TK 90 de la que les hablé en el artículo anterior), la usaba casi exclusivamente para jugar. Después de un par de meses, creo que me aburrí de los juegos, y comencé a indagar en la parte de programación, a ver cómo mediante darle instrucciones al ordenador, podía hacer que éste hiciera operaciones matemáticas, dibujos, etcétera. Así, para mí era de gran emoción poder escribir un código para trazar figuras geométricas de acuerdo a valores numéricos, hacer operaciones y resolver fórmulas. Me parecía increíble como dándole los parámetros adecuados al código escrito, podía almacenar en cassette un programa que hiciera una cantidad de tareas aritméticas por mí. Recuerdo que mis primeros códigos en lenguaje BASIC fueron hechos a los 12 años en mi súper “oficina” que era la TK 90, sobre el piano de mi hermana, en la casa de mis padres, ocupándoles el televisor que teníamos. A los 15 años vendí mi primer programa comercial, pero ya era bastante más avanzado que aquellos en BASIC. Este programa fue hecho en CLIPPER para MS-DOS, y hacía la administración total de Clubes de Vídeo. Era un programa bastante complejo realmente, y pude hacer algún dinero con la venta del mismo, ya que vendí unas 10-15 copias entre todas las empresas a la que lo vendí. También hice programas en CLIPPER para Restoranes, Lavaderos y un programa de Administración de cuentas corrientes bancarias. Hasta ese entonces, ninguno de los códigos que había escrito, lo había pensado para utilizar en una red, mucho menos en una red mundial.
Para el año 2000 fue que escribí mi primer código orientado a Internet. Lo utilicé para aprender el lenguaje de programación PHP con soporte para bases de datos MySQL. En esa época, estaba la versión 3 de PHP, y la 3 también del conocido MySQL. Recién en ese momento, entendí que ese era “el rumbo a seguir”. Aunque me doliera en el alma, saber que todo lo que había aprendido hasta ese entonces, se estaba convirtiendo en algo obsoleto realmente, tenía que adaptarme a los tiempos que ya se venían. Y ¡vaya que vinieron! De hecho, se comenzó a hablar fuertemente de Internet en Uruguay en el año 1996-1997, y desde ese momento el crecimiento que tuvo hasta ahora ha sido verdaderamente asombroso. ¿Qué estuve haciendo desde el 1996-1997 hasta el 2000 cuando comencé a estudiar programación orientada a Internet? Nada inteligente: Obstinadamente iba en “contra de la corriente” y continué programando para computadoras y redes locales, y francamente, ahora me doy cuenta que perdí un par de años con mi manera conservadora de pensar, es que, a decir verdad, siempre me costaron los cambios.
La programación en sí, la dejé para el año 2002, cuando comencé mi empresa de hosting, aunque hoy en día sigo tocando alguna cosa de PHP, pero no me dedico más a ello por razones de tiempo principalmente, y porque también me he quedado un poco (bastante) desactualizado. Algo que siempre me gustó y nunca dejé de lado, es el “análisis del problema”. Esta es una de mis áreas favoritas, y creo que pilar en cualquier programa que se haga: Analizar y entender el problema que se quiere solucionar, y ver la mejor manera de llegar a la meta, para luego escribir el código o programa en sí.
Ahora, es increíble, que me siento en la PC y lo primero que hago literalmente es: abrir el correo; conectarme a los sistemas de mensajería (msn, skype, y el sistema de chat del sitio www.infranetworking.com); abrir alguna planilla de cálculos en Excel y conectarme al panel interno de mi empresa a través del explorador para trabajar en los asuntos cotidianos. De todas esas tareas mencionadas, sólo la relacionada con trabajar con planillas de cálculo en Excel, es la única que no requiere de Internet… y vuelvo a preguntarme, ¿qué hacía yo sin Internet? Es que parece mentira, que no hace tanto uno encendía el PC trabajaba, lo apagaba y punto. Ahora hay que “conectarse” o “ponerse en línea” para poder trabajar. Sin Internet, literalmente estoy “desconectado” ¡hasta de mi propia empresa!
Pensar que trabajé con computadoras, que ¡ni siquiera tenían disco duro! y, sin embargo, una computadora por sí misma, sin estar conectada a Internet, realmente, ¿sirve para algo? En la actualidad, sin temor a equivocarme, digo que NO. De hecho, ¿se imaginan un PC fuera de Internet? ¿Para qué sirve? Se pueden hacer muy pocas cosas en verdad, en comparación con todas las que se pueden realizar estando en línea. Es increíble cómo Internet ha revolucionado las comunicaciones y la vida de todos nosotros, en los últimos 7 u 8 años. ¡Qué buena oportunidad para estudiar, trabajar, comunicarnos y hasta divertirnos tenemos gracias a Internet! Bien usada es una excelente herramienta que sin duda continuará expandiéndose cada vez más; depende de nosotros, ser lo suficientemente adaptables a los tiempos, para aprovecharnos de las ventajas que esto conlleve y atenuar las desventajas que todo avance siempre tiene.
Daniel.-